La tarde del domingo 26 de diciembre fue calurosa. El colectivo que me llevó parecía un horno. Esa mañana había recibido un email contándome de un festival de rock en la plaza de Isidro Casanova. Muchas bandas tocando al aire libre, gratis. Un buen motivo para dejar el frío aliento del ventilador y enfrentar el infernal verano.
Pero las bandas tocaban por un motivo específico. Querían rendir homenaje a las víctimas que dejó la mayor tragedia no natural que tuvo este país, querían recordar con su música y sus canciones a los chicos de Cromañon. Un buen motivo para enfrentar cualquier condición climática y decir presente.
Desde hace un tiempo hay una pirámide en la plaza de Isidro Casanova que recuerda a esos amigos y vecinos que ya no están. Ese domingo 26 de diciembre padres, familiares, amigos y sobrevivientes inauguraron una placa renovando su homenaje y su eterno pedido de justicia.
Por si algún extranjero leyera este blog (o algún compatriota descolgado de mundo), sepan que el 30 de diciembre de 2004 casi 200 personas murieron en un incendio en la Ciudad de Buenos Aires, durante un recital de la banda Callejeros en el boliche República de Crogmañon. Hubo muchas acusaciones, incluso un juicio que condenó a unos cuantos. Pero al momento de escribir esta entrada no hay nadie preso.
Sobre el escenario pasaron Azulejo, Veredas Viejas, Guisardo, Maldita Suerte, Intro, Viejo Rastrero, bandas con diferentes estilos que dieron variedad al recital. El cierre estuvo a cargo de Guillermina, en mi opinión, el mejor número del festival.
También estuvieron los padres que recordaron a sus chicos y nombraron una por una a todas las víctimas de aquella noche aciaga. Una lista interminable que nunca debemos olvidar.
Pero las bandas tocaban por un motivo específico. Querían rendir homenaje a las víctimas que dejó la mayor tragedia no natural que tuvo este país, querían recordar con su música y sus canciones a los chicos de Cromañon. Un buen motivo para enfrentar cualquier condición climática y decir presente.
Desde hace un tiempo hay una pirámide en la plaza de Isidro Casanova que recuerda a esos amigos y vecinos que ya no están. Ese domingo 26 de diciembre padres, familiares, amigos y sobrevivientes inauguraron una placa renovando su homenaje y su eterno pedido de justicia.
Por si algún extranjero leyera este blog (o algún compatriota descolgado de mundo), sepan que el 30 de diciembre de 2004 casi 200 personas murieron en un incendio en la Ciudad de Buenos Aires, durante un recital de la banda Callejeros en el boliche República de Crogmañon. Hubo muchas acusaciones, incluso un juicio que condenó a unos cuantos. Pero al momento de escribir esta entrada no hay nadie preso.
Sobre el escenario pasaron Azulejo, Veredas Viejas, Guisardo, Maldita Suerte, Intro, Viejo Rastrero, bandas con diferentes estilos que dieron variedad al recital. El cierre estuvo a cargo de Guillermina, en mi opinión, el mejor número del festival.
También estuvieron los padres que recordaron a sus chicos y nombraron una por una a todas las víctimas de aquella noche aciaga. Una lista interminable que nunca debemos olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario