viernes, 28 de octubre de 2011

Cultura desde el Pie (26 de octubre de 2011)

Cultura es una palabra con muchas interpretaciones. Están las concepciones elitistas que consideran la cultura un bien de consumo, un producto destinado a quien pueda pagarlo. Y también están quienes interpretan que la cultura es un patrimonio del pueblo, que es éste el que le da origen, su sustento y su finalidad.
Desde hace dos años, los vecinos matanceros pueden sintonizar Cultura desde el pie, programa radial que busca rescatar y difundir a los protagonistas del quehacer cultural del pueblo matancero. Su conductor es Emilio González, uruguayo de nacimiento que ha adoptado nuestro pago matancero como hogar, y que acompañado por Mario Tenuta, y María Victoria Elexpe, entre otros colaboradores, nos traen dos veces por semana noticias, entrevistas y todas las expresiones de la cultura.
El programa se emite por AM1250 Estirpe Nacional los miércoles de 18 a 19 hs, y los sábados de 13 a 14 hs, y por allí han pasado artistas, comunicadores, actores sociales, vecinos entusiastas, personalidades consagradas y perfectos desconocidos. Y hablando de desconocidos, el último 26 de octubre estuve invitado, por mi labor al frente de la descontinuada revista Los Manzanares de la Flora, Barrio Residencial.
Así, entre las columnas habituales y los temas musicales, tuve la oportunidad de narrar los orígenes de mi barrio, de mencionar a esa generación de nuestros abuelos que convirtieron un vergel en una ciudad en ciernes y de los esfuerzos previos por consignar su historia. También, como autor matancero, difundí mi actividad literaria y la de mis colegas. Por supuesto, todo dentro de mis limitaciones oratorias.
En julio de este año, Cultura desde el pie fue reconocido con el Premio Nacional Madre Teresa de Calcuta, edición 2011, en el área de comunicación. Esta distinción la entrega la Biblioteca Popular Madre Teresa de Virrey del Pino desde 1999 y ha sido otorgada a personalidades, artistas, medios e instituciones tanto locales, como nacionales.

sábado, 22 de octubre de 2011

Reseña de Cuentos Sincréticos (22 de octubre de 2011)

El único medio de salvar el alma, es obedecerla;
 y el medio seguro de perderla, es hacerle caso.
de Las mil y una noches.

Una vez conocí una mujer con la belleza de una hurí, el alma de una musa, y la intrepidez de una valkiria. Fue cuando los años ya me habían hecho ateo. Aunque en realidad no soy ateo. Si les gustan las etiquetas, soy libre pensador. Y las dos primeras oraciones pretenden ser una parábola sobre las búsquedas y como éstas nos cambian.
Tal vez haya conocido a una mujer con esas cualidades, quizás no. Es un disparador para explorar la estrecha relación entre los mitos de diferentes culturas. A través de la historia los temores y esperanzas de las personas han sido los mismos. Las fuerzas de la naturaleza han sido deificadas, generalmente con más pasiones humanas que los propios seres humanos. Los dioses tutelares han sido creados a imagen y semejanza de sus adoradores. Y los dioses de los pueblos vecinos han sido convertidos en deidades de menor rango, subordinadas a las propias.
En Cuentos Sincréticos, construyo relatos fantásticos a partir de combinar las creencias de diversas civilizaciones. Mitos griegos, egipcios, nórdicos y sudamericanos se mezclan con lo que nos cuentan las mayoritarias religiones modernas. También incluyo mitos contemporáneos y algunas de las más incomprobables teorías legadas por la ciencia ficción.
Ángeles, demonios, musas, valkirias, titanes, efrits, extraterrestres, reencarnación, universos alternos, alquimia, Dios, el Diablo y la Pachamama… y la más mitológica de las criaturas: el ser humano.
Este nuevo libro es el segundo tramo en el largo camino de los sueños. Mis sueños. Los invito a leerlo. Y si tienen suerte, tal vez un día, en el lugar menos pensado, también ustedes encuentren a su hurí, a su musa, a su valkiria...

sábado, 15 de octubre de 2011

5º Feria del Libro en Virrey del Pino (15 de octubre de 2011)

Los soldados británicos resistían en el fuerte de Buenos Aires. Las fuerzas de Santiago de Liniers avanzaban prontas a tomar el bastión, y reconquistar la ciudad. Un niño en la calle gritó: ¡Qué venga San Martín!
Por supuesto, no estoy haciendo un relato de la invasión inglesa de 1806, sino una crónica de la recreación que se llevó a cabo el sábado 15 de octubre en la localidad de Virrey del Pino, en el marco de la 5º Feria del Libro. Este evento requirió la participación de varias instituciones históricas y de grupos tradicionalistas, más el esfuerzo de los organizadores, para deleite de los miles de vecinos de los barrios aledaños y de toda La Matanza que nos acercamos.
Y después, la feria abrió las puertas para celebrar la última jornada de esta edición. Y celebrar es la palabra precisa. La cultura celebró con bandas musicales, murgas, orquestas, cuerpos de baile, exposiciones, montañas de libros, y fuegos artificiales para cerrar un día inolvidable para los que lo vivimos.
Y si quieren saber más… hubieran ido.

miércoles, 12 de octubre de 2011

5º Feria del Libro en Virrey del Pino (12 de octubre de 2011)


Aunque intento no repetirme, hay ideas que debo repetir hasta el cansancio. Miles de vecinos del conurbano se la pasan mirando a la Capital Federal, viendo cual es panorama cultural allí, buscando la forma de entrar en su circuito de actividades. Y hay otros que fomentan, construyen, generan cultura en sus propios barrios, de cara a su gente, pero con las puertas abiertas a todo el mundo.
El miércoles 12 de octubre arrancó la 5º Feria del Libro en Virrey del Pino, evento anual que desarrolla desde 2007 en la Escuela Normal Nº 15, y que durante cuatro jornadas reúne a expositores, artistas y público en general.
Talleres, charlas, proyecciones, recitales, son algunas de las actividades que se realizan. Uno camina por los pasillos de la escuela y encuentra stands de instituciones, editoriales y fuerzas vivas, tanto locales, como del resto de La Matanza y de otros distritos. Las paredes se visten con muestras fotográficas. Una radio transmite en vivo. Y hay una carpa auditorio montada en el patio.
Y tantas cosas, que seguro me olvidé de mencionar más de la mitad. Pero mi falta de fidelidad en el relato tiene una fácil solución. Ruta 3 derecho hasta el Kilómetro 40, pregunten por la Media 15, y todas sus dudas serán respondidas por la fuerza de la evidencia.