sábado, 27 de abril de 2013

Café Literario del Oeste (26 de abril de 2013)

El viernes 26 de abril se lanzó un nuevo espacio literario en el corazón de San Justo, del cual formo parte desde la coordinación de las actividades. Se trata del Café Literario del Oeste, evento que a partir de ahora se realizará mensualmente en el Centro Cultural Congett de San Justo.
El Congett, perteneciente al sindicato de trabajadores municipales, no ha sido ajeno a la actividad literaria. Hasta el año pasado se realizaba allí el Café Literario Rincón de Letras, que por diversas causas, ha perdido continuidad. Ante el reclamo de los autores locales por retomar las tertulias en este espacio cultural, nace este nuevo Café Literario del Oeste.
En su primera edición, reunió a autores provenientes de Gregorio de Laferrere, Isidro Casanova, San Justo, Tapiales y Villa Luzuriaga. Actores culturales con muchos kilómetros de recorrido por el barro matancero, y en el conurbano en general, a los que se puede ver sembrando sus sueños literarios en tantos lugares, sin más anhelo que sumar su voz, sin más recompensa que un aplauso o una crítica.
Leyeron sus obras: Gino Bencivenga, Ricardo Díaz Montarte, Victor Hugo Ibañez, Graciela Incostante, José Parededro, Adela Salas y Roque Salvatore. La jornada también sirvió para debatir sobre la interacción de los autores con el Estado y la generación de contenidos culturales desde la literatura.
Muchísimas gracias a toda la gente que se acercó. A Miguel Finiello del Centro Cultural Congett por abrirnos las puertas. A Andrea Dagnillo que realizó las gestiones. A los que no pudieron venir pero alentaron la construcción de este nuevo espacio. El piso de la casa ya está puesto. El techo lo ponemos entre todos.

Más información sobre el Café Literario del Oeste:

martes, 23 de abril de 2013

Día Internacional del Libro (23 de abril de 2013)

Con motivo de celebrarse el 23 de abril el día internacional del libro, además del día internacional del idioma, el Taller Literario Identidad, que dirige la autora Nora Coria, organizó una tertulia el lunes 22 de abril, en la Biblioteca Pública Escolar Almafuerte de Ramos Mejía, que reunió a miembros del taller, la biblioteca y otros que nos acercamos a compartir la jornada.
El eje de la actividad consistió en que cada participante contara sobre un libro que lo hubiera marcado. En mi caso, son muchísimos los libros que han dejado una profunda huella en mi mente. Mas yo vivo, respiro, sueño Literatura Fantástica, un género conformado por espejos distorsionados que muestran la realidad tal cual es. Y creo que si hay un libro que representa aquello que destaco de esta rama de la literatura, es Frankenstein o el moderno prometeo, de Mary Shelley.
Bastardeado su argumento por el cine, el gran público inscribe el título de este libro en el terror grotesco, cuando es nada más ni nada menos que la primera novela de la ciencia ficción moderna. También asociada al romanticismo oscuro y a la literatura gótica, esta obra es un viaje a las profundidades del alma humana, a sus más oscuros recovecos, una parábola de los sueños del hombre hecho carne, una metáfora de la pequeñez humana frente a la inmensidad de la naturaleza
Para los que creen que Frankenstein es un científico loco gritando “está vivo”, les dejo un fragmento de lo que concibió Mary Shelley.


Capítulo V

En una lúgubre noche de noviembre llegué al termino de mis esfuerzos. Con una ansiedad que era casi agonía, dispuse a mí alrededor los instrumentos que me permitieron infundir una chipa vital a aquella cosa muerte yacente a mis pies. Era ya la una de la mañana y mi candil estaba casi consumido cuando a su débil resplandor vi abrirse los ojos amarillentos de mi obra. Inspiró profundamente y un movimiento convulsivo le agitó las extremidades.
¿Cómo podría describir mis emociones ante aquel desgraciado resultado? ¿Cómo presentar la obra a la que había dado forma con tantos sacrificios? Sus miembros eran proporcionados y yo había elegido sus facciones para que fuesen hermosas. ¿Hermosas? ¡Dios santo! Su piel amarillenta apenas cubría la red de músculos y arterias, su cabello era lustroso, negro y ondulado, sus dientes de una blancura de marfil. Pero todas estas cualidades no hacían más que aumentar el contraste con sus ojos clarísimos, casi incoloros, su tez arrugada, y sus labios estrechos y oscuros.
Los vaivenes de la vida no son tan cambiables como los sentimientos de la naturaleza humana. Había trabajado intensamente durante casi dos años con el fin de infundir vida en un cuerpo inanimado, privándome para ello de descanso y de salud. Había deseado con un fervor superior a toda moderación, y entonces, terminado mi trabajo, se desvanecía la belleza de mi sueño y el corazón se me llenaba de horror y disgusto. Incapaz de soportar la presencia del ser creado, huí del laboratorio y estuve durante mucho tiempo recorriendo mi dormitorio, imposibilitado de tranquilizarme y dormir. Por último, el cansancio pudo más que la nerviosidad que me dominaba y me dejé caer sobre la cama, sin desvestirme, en procura de unos instantes de olvido. Fue en vano. Dormí, es verdad, pero mi sueño se vio turbado por las más terribles pesadillas.
Frankenstein o el moderno prometeo, Mary W. Shelley

sábado, 20 de abril de 2013

Café Literario en La Tapera Teatro (20 de abril de 2013)

“Construí una casa para honrar la palabra”.
Gino Bencivenga, fundador de La Tapera.

El sábado 20 de abril se realizó un nuevo Café Literario en La Tapera Teatro de Gregorio de Laferrere. Como en otras ocasiones, esta casa de la cultura abrió sus puertas a poetas, narradores, periodistas y público en general.
Por el micrófono abierto a todas las expresiones de la palabra escrita pasaron Marcos Acosta, Gino Bencivenga, Pedro Chappa, Victor Cuello, Horacio Dalgood, Víctor Hugo Ibáñez, Graciela Incostante, Stella Maris Lanzillota, Christian Malattia, Leticia Pedraza, Adela Salas y quien escribe.
Una vez más, La Tapera Teatro fue punto de encuentro para múltiples voces del quehacer literario matancero, voces que recorren el conurbano, voces que, a su manera, tratan de honrar la palabra. Una vez más, gracias por recibirnos. ¡Y qué la literatura nunca termine...!

sábado, 13 de abril de 2013

6º Muestra de Arte Vía Verde de Ciudad Madero (13 de abril de 2013)

Hay un espacio de tierra libre. Y lo llenamos de concreto. Queda un lugarcito sin urbanizar, y construimos un edificio de departamentos. Talamos los árboles. Los reemplazamos con parquímetros. Amontonamos piedra sobre piedra, después amontonamos personas. Los servicios públicos colapsan. El cielo escupe dos gotas y se inundan las calles. El oxígeno se vicia. Las plazas se vuelven una utopía.
El concreto avanza despiadado, pero en muchos lugares le hacen frente. Los vecinos se unen y tratan de conservar los espacios verdes y públicos, o de ganárselos a los terrenos ociosos antes que se vuelvan en el próximo boom inmobiliario.
Un ejemplo de esto son los vecinos de Ciudad Madero, quienes recuperaron una porción de tierra circundante a una vieja línea de ferrocarril que va desde Av. Gral Paz hasta Av. Boulogne Sur Mer, a la que llamaban vía muerta por llevar mucho tiempo abandonada, y la convirtieron en un espacio público, con mesas, bancos, juegos para los niños, y donde periódicamente se expresan a través del arte y actividades culturales. Así nació Vía Verde.
El sábado 13 de abril se realizó la 6º Muestra de Arte al Aire Libre de Vía Verde. Como brotados de la tierra surgieron cuadros, fotografías, esculturas, hojas con poesías, algún que otro libro. Entre mate y mate, los artistas dialogaban con los visitantes, que como yo, nos acercamos a disfrutar de un rato de esparcimiento a la vez que cultivamos el alma con el arte observado.
Más información sobre Vía Verde:
http://proyectoviaverdevillamadero.blogspot.com.ar/