domingo, 13 de mayo de 2012

Homenaje de Almafuerte (13 de mayo de 2012)

Levantarse temprano un domingo cuesta un pequeño esfuerzo a la mayoría de la gente. Y mucho más levantarse temprano para salir a la calle en un frío día otoñal. Yo no soy la excepción. Sin embargo, cuando la convocatoria es para homenajear a uno de los mejores escritores argentinos, y por añadidura, un poeta nacido en La Matanza del siglo XIX, las triviales dificultades quedan de lado.
Este domingo 13 de mayo se cumplieron 158 años del nacimiento de Pedro Bonifacio Palacios. Para honrarlo, el Centro de Estudios Históricos de La Matanza (CEHLaM) inauguró, por la mañana, un monolito frente a la casa que lo habría cobijado en sus primeros años, sobre la calle Villegas, entre Ignacio Arieta y Monseñor Marcon, en la ciudad de San Justo.
Estuvieron presentes el CEHLaM, con su presidente Ángel Recine, Silvia Mielnicki y otros miembros de esta institución abocada al rescate de la historia de nuestros barrios y ciudades. También Alejandro Enrique, historiador de Isidro Casanova y actual subsecretario de cultura comunal. Representantes de la Cámara de Industria y Comercio, del Foto Club y otras instituciones locales.
Tras la parte protocolar, con el descubrimiento del monolito y los discursos de rigor recordando la vida y obra del más renombrado poeta matancero, se presentó el actor Osvaldo Tesser, con un fragmento del unipersonal Almafuerte, más que razones, arrancando calurosos aplausos en una mañana fría.
De ahora en más, quienes transiten en San Justo sabrán que allí vivió un maestro, periodista y escritor de vida ejemplar. Pero no modelo de vetustas formalidades, sino prototipo de lucha y resistencia en el fervor de los ideales. Una placa en el mentando monumento a su natalicio reza una estrofa de su indómito pluma:
Yo renuncio a las glorias mundanales
Por el arduo desierto solitario
Para sembrar también abecedario
Donde mismo se siembran los trigales.

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