TapialEs Arte es el arte de hacer posible lo imposible, de tomar por asalto con el arte por arma la calle, la plaza, el barrio. También es un festival organizado y gestionado en forma independiente por el Galpón Cultural Tapiales, colectivo formado por artistas de esa localidad matancera y alrededores, entre ellos, Christian Malattia, Analía Pagura, Rober Zunzunegui, Esteban Alonso, Romina Díaz Galvez, Lola Villalba y mucha gente más.
El TapialEs Arte va por su quinta edición, que este año dura todo el mes de noviembre. Se realiza en la recién remodelada Plaza de la Bandera, en la Sociedad de Fomento y bares cercanos. En el marco de este festival, los días sábado 16 y domingo 17 de noviembre se llevó a cabo la 4º Feria del Libro Independiente y Autogestiva (FLIA) de Tapiales.
Una FLIA es ver crecer puestos como hongos tras la lluvia. Como desde su primera edición en 2010, se realizó en la plaza de Tapiales y participé junto a los colegas de Autores de La Matanza. Y como desde siempre, participar es mirar a los cuatro costados y verme rodeado de viejos conocidos del camino, y otros que voy conociendo, gente que viene a exponer, de visita, a saludar, o de pura casualidad. Sólo por nombrar algunos, los que mi endeble memoria evoca en este instante, estuvieron Alicia Victoria Benítez, Ramiro Campos, Adriana Cantero, Nora Coria, Cultura desde el Pie, Ricardo Díaz Montarte, Editorial Muerde Muertos, María Victoria Elexpe, Fernando Figueras, Fabián Juárez, Gervasio, Emilio González, Romina Greco, Victor Hugo Ibáñez, Graciela Incostante, José María Marcos, Lía Miersch, Elizabeth Molver, Marité Peralta, Romina Pérez Acuña, Sergio Socolovsky, Elisa Strinatti, Raquel Szulman, Adela Vilas, Graciela Amalfi, Fernando Bonsembiante, Valeria De Vito, Ediciones El ojo del Mármol, Eduardo Gallegos, Irene Gardes, Las Vueltas de la Oreja, Elsa Montenegro, Norma Montenegro, Alberto Oris, y tantísimas personas que llenaron de arte y cultura el fin de semana.
Además de libros y lecturas de poesía y narrativa, hubo artesanías, libretas, pintura en vivo, maquillaje artístico, exposiciones de cuadros, músicos de folclore, rock, tango, rap, y un grupo chileno de danzas que cerró la FLIA bailando una tradicional Diablada.
Una fiesta popular concebida por verdaderos militantes de la cultura, gente que no escatima esfuerzo, que están siempre al pie del cañón, sin patrocinadores, sin ganar nada más que la sonrisa y el aplauso del público. ¡Gracias, Galpón Cultural Tapiales!
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