En el centro de San Justo, a media cuadra de la plaza Gral. San Martín, el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza tiene un centro cultural, que lleva por nombre Jorge Luis Congett, en homenaje a un trabajador municipal desaparecido durante la última y genocida dictadura. Allí, el cuarto viernes del mes, autores locales, y algunos que vienen de más lejos, nos reunimos en un evento que llamamos Café Literario del Oeste.
¿Será casualidad? En un lugar que lleva el nombre de una victima de quienes quisieron callar infinitas voces, quienes nos esforzamos por hacer circular la Palabra nos juntamos a compartir nuestros textos, nuestros proyectos, a compaginar y dar vida a nuevos sueños. La actividad es libre y gratuita, para que cualquiera pueda participar, tenga mucha o ninguna trayectoria, tenga o no una moneda en el bolsillo.
El viernes 28 de junio tuvimos la presencia de Gino Bencivenga, además de poeta y actor, director del Teatro La Tapero de Gregorio de Laferrere; Alba Murúa, quien coordina un taller literario en la Biblioteca Popular Villa Sahores de San Justo; José Enrique Paredero, miembro del colectivo poético musical la Besana de Sueños; Adela Salas, que recorre el país y el mundo con su poesía.
Muchos de ellos han sido compañeros de cien ferias y tertulias, aquí en La Matanza, y en partidos aledaños, llevando con nosotros los nombres de nuestros barrios. Imposible recordar cuantas veces me acompañaron, al igual que esta noche, Ricardo Díaz Montarte, Alberto Fontana, Roque Antonio Salvatore o el poeta y cantante de tangos Victor Hugo Ibáñez.
Por fortuna, siempre hay nuevos amigos que se van acercando a la ronda de las Letras. Es un síntoma de crecimiento, de que vale la pena lo que se hace. Así, puedo nombrar a Adriana Cantero, que además de leernos sus textos contribuyó con un sencillo refrigerio para amenizar la tarde-noche; a Marta Martínez, miembro del círculo literario Tiempos; a Nicolás Avaca; y a Fernando Figueras, que se vino desde Ciudadela con sus libros de novela y cuentos.
Como coordinador de la actividad, sólo me resta agradecer a cada uno de ellos, a las personas que los acompañaron, a los que pasaron un rato a saludar, a la gente del Centro Cultural Congett por permitirnos reunirnos allí, a celebrar la Palabra, a difundir las Letras, a construir un mundo con más Literatura. Poesía, Narrativa, Historia, Ensayo, lo que prefieran de la temática que gusten, pero un mundo con más lectores al fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario