Haroldo Conti fue un destacado novelista argentino. Hector Oesterheld uno de los más brillantes guionistas de historieta. Dos genios de la literatura que vieron sus vidas truncadas en el mismo lugar, un ignoto espacio de La Matanza, en la intersección de Camino de Cintura con la autopista Ricchieri. Un infame lugar conocido como el Vesubio.
Menos exitoso que aquellos, Delfor Santos Soto fue un escritor de San Justo, secuestrado de su casa, desaparecido, junto a otros cientos de vecinos matanceros. Entre 1976 y 1983 una mordaza se cernió sobre la Argentina. Una mordaza de muerte y olvido.
Pero, a pesar de todo, la Memoria prevaleció. La Palabra no se acalló. La gente, en la calle, se expresa. Los testimonios se hacen historia.
El jueves 5 de diciembre se presentó el libro Sueños Superiores, de Carlos Boragno, en el Centro Cultural Jorge Luis Congett de San Justo. La obra trata sobre los desaparecidos en el partido de La Matanza durante la última (como la define el autor) dictadura cívico-eclesiástico-militar.
El evento comenzó con palabras introductorias de Miguel Feniello (director del Centro Cultural) y canciones en vivo de Ariel Leyra. Luego tuvieron la palabra Claudia Congett (miembro de HIJOS La Matanza), Pablo Pimentel (presidente de la APDH La Matanza), y finalmente Carlos Boragno, que contó los pormenores del libro, dedicado a los desaparecidos de las ciudades de Ramos Mejía y San Justo. El autor tiene previsto realizar un nuevo tomo dedicado a las otras localidades del partido.
Este libro es el primero en abordar la temática en el territorio matancero. Sobre el final de la presentación, Miguel Feniello invitó a los escritores locales a profundizar sobre el tema y aumentar la bibliografía de algo tan sentido como es la Memoria en las calles que transitamos.
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