La verdadera verdad sobre el Covid 19.0
Yabrán, tras simular su muerte, viajó a Silicon Valley y se entrevistó con Bill Gates. En una reunión ultrasecreta, el ex titular de Oca le propuso al dueño de Microsoft combinar el inofensivo Coronavirus con Crotóxina. El resultado sería un virus tan poderoso que pondría a la humanidad de rodillas.
Pero hubo una filtración de seguridad, y Soros se enteró. De inmediato lanzó contramedidas. Comenzó a pagarla en cash efectivo a millones de personas para que marcharan por las calles y pidieran la despenalización del aborto.
Entonces, Gates y Yabrán decieron precipitar sus planes, y liberaron el nuevo y actualizado coronavirus en China. Yabrán en persona arrojó la abominación genética en un caldero donde flotaban algunos murciélagos.
El virus se diseminó rápidamente entre la población, y viajó a otras naciones y continentes, escondido dentro de las antenas de 5G, que los chinos vendían como arroz caliente, infectando así a todo el mundo con una celeridad pasmosa.
Como resultado, en pocas semanas, la mayoría de los países debieron someter a sus poblaciones a tecnocracias satánicas, impidiendo que la gente pudiera ir a las iglesias.
Para tener un control total, los gobiernos exigieron a sus ciudadanos que bajaran una aplicación a sus celulares. Sin embargo, la gente pagaba poco, las empresas no pudieron hacer inversiones, y la aplicación se colgaba a cada rato.
Por culpa de esta contienda entre el tándem Gates-Yabrán y Soros, el mundo pasa horas inciertas, el comunismo acecha a los cruzados de la propiedad privada del dueño, y los libertarios de la tv tuvieron que cobrar el IFE. Ah, sí, también hay mucha gente que de verdad está sufriendo, y eso tiene que ser culpa de alguien siniestro, escondido en las sombras, incluso, dispuesto a hacernos creer, maliciosa y equivocadamente, que la tragedia planetaria desnuda inequidades sociales naturalizadas desde siempre.
Victor Justino Orellana
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