sábado, 28 de septiembre de 2013

Encuentro de Literatura e Interculturalidad (28 de septiembre de 2013)

El sábado 28 de septiembre, en el marco de la VI Feria Municipal del Libro de La Matanza, tuve en el gran honor de participar del Encuentro de Literatura e Interculturalidad, evento que reunió a Fabio Inalef, músico y poeta mapuche, a Aldana Bello, charanguista, cantautora y compositora, que fue acompañada en guitarra por Matías Peralta, a Norma Ester Montenegro, poeta y letrista de tangos, Mirta Nicosia, en representación de la poeta y compositora de tangos Marta Pizzo, a Luis Perez, charangista miembro de Charango Argentino, y a Lia Miersch, poeta de haikus. La actividad fue conducida por Nora Coria, coordinadora del Taller Literario Identidad y organizadora del encuentro, además del poeta y periodista Christian Malattia.
Mi participación consistió en presentar una breve exposición sobre la literatura en el partido de La Matanza, la cual transcribo a continuación.


Existen en La Matanza las más variadas expresiones literarias. Entre sus vecinos encontramos poetas, narradores, ensayistas, historiadores, dramaturgos, periodistas.
Con frecuencia me preguntan si existe una literatura matancera, una idiosincrasia propia en la producción de textos locales.
Para contestar esta pregunta hay que hacer algunas consideraciones.
Primero, la dificultad de acceder a la producción de autores locales. Algunos autores editan libros de tirada corta que se agotan entre sus conocidos. La mayoría son autores inéditos que leen sus obras en cafés literarios, colaboran con revistas, participan en antologías, pero dejan poco o ningún registro escrito. Quizás algunos autores hayan tenido un éxito relativo, pero son una minoría muy pequeña que no hace al estudio general.
Segundo, todo estudio literario es subjetivo. La literatura no es un ciencia exacta. Todo interpretación es individual.
En resumen, las conclusiones que voy a exponer son mi interpretación personal del material bibliográfico obtenido en estos años, además del trato directo que poseo con varios exponentes locales, lo cual configura tan sólo una muestra de todo lo que existe.
Algunas consideraciones históricas. La Matanza está ubicada en el Oeste del gran Buenos Aires, sus barrios se han poblado con migrantes de ciudades vecinas, de provincias argentinas y de diversos países. Ha sido hogar de algunas plumas renombradas: Almafuerte, María Elena Walsh, Martiniano Leguizamón, Gregorio de Laferrere. Se han publicado periódicos desde los albores del siglo XX, la mayoría irremediablemente perdidos. Hay registro de la existencia de recitadores y grupos de dramaturgía, pero casi sin ningún texto ha sobrevivido. La primera noticia de un grupo literario la tenemos en los años 70 con el Grupo Literario La Luna Qué, formando en Lomas del Mirador en torno a la revista La Luna que se cortó con la botella. En los 90 surge en Ramos Mejía la Sociedad de Poetas y Escritores de La Matanza. Por la misma época, aparece la Asociación Literaria La Besana. Cómo capítulo más reciente de esta historia, en 2008, con la I Feria Municipal del Libro, surge la semilla de Autores de La Matanza.
¿Existe una identificación de los autores con el territorio? Sí, y no. Existen una gran cantidad de autores que miran hacia fuera, sobre todo a la Ciudad de Buenos Aires, que identifican cultura como algo ajeno a su ámbito. Y, por supuesto, hay muchísimos autores que se identifican con la cultura que genera el barrio donde transitan sus vidas.
¿Se mencionan lugares geográficos de La Matanza? Poco, pero bien podría nombrarse La Matanza del que no la conoce, la que sale en las noticias policiales hechas con desgano. Y, en contraste, hay otros que le escriben, sin nombrarle, a su calle, a su estación de trenes, a su barrio, a eso que conocen, y que saben que es la calle, la estación, el barrio de todos. Algunos autores nombran a La Matanza y a sus ciudades. Otros autores la llevan en la sangre, la exudan cada vez que escriben.
Mi conclusión, es que la literatura matancera está compuesta de innumerables expresiones, de los autores que miran hacia afuera, y de los que transitan el territorio, de voces que vienen desde las orillas suburbanas y tangueras, de los que componen exóticos haikus, de los inmigrantes que trajeron sus cantos telúricos del norte, o del sur, y los hacen textos, de los que ponen a rodar la palabra abrazando el rockanroll. Novelas cortas en clubes de barrio, cuentos épicos en la Europa de antaño, ensayos sobre pintores, poesía costumbrista y poesía subersiva, la historia del pago, ficciones delirantes, metáforas sin contexto, todos los temas, todos los géneros. Si existe una literatura matancera, su idiosincrasia, es la diversidad.

1 comentario: