Los antiguos celtas creían que la noche del 31 de octubre los vivos podían dialogar con los muertos. Con la llegada de la escritura, los que ya dejaron el mundo nos hablan, todo el tiempo, a través de las palabras que nos legaron en el papel.
Este 31 de octubre fui invitado a participar de un Café Literario en la Escuela de Formación Docente nº 105 de Ciudad Evita. En un amplio salón de actos se dispuso un atril y varias mesas donde los asistentes nos ubicamos para disfrutar la magia de la letras.
Organizada por docentes y alumnos del establecimiento, la velada contó con semblanzas a dos grandes escritores que dio el pago matancero: Almafuerte y María Elena Walsh. Y se leyeron algunos de sus poemas, a través de los cuales los autores nos siguen transmitiendo los fuegos de sus almas.
También hubo lugar para que los vivos hablaran. Adela Salas y Rodolfo Barrionuevo leyeron poesías de su autoría, en tanto quien escribe tuvo oportunidad de leer un par de cuentos. Además, organizadores y asistentes leyeron poesías de Marta Pizzo, Elizabeth Molver y Nora Coria, todas ellas autoras de La Matanza.
Un nuevo espacio, el mismo espíritu de siempre: que las voces de ayer y dialoguen a través de la literatura.
Yo tambien tube el agrado de presenciar el hermoso Cafe Literario de las alumnas de Educacion Inicial de 1º5º... La verdad un lujo contar con gente como ustedes para estas reuniones, las cuales tienen un solo objetivo, alimentar nuestra cultura general. La verdad Excelente!! un saludo enorme
ResponderEliminarLucas Rosas.