martes, 11 de mayo de 2010

Atalaya Rock (10 y 11 de abril de 2010)

El Atalaya Rock ya casi es una tradición. Un festival del rock under que se realiza periódicamente en diversos lugares de Isidro Casanova, organizado por la gente del programa radial la Ruta del Rock (viernes 21 hs por FM 96.5). Incluso una vez lo hicieron en Manzanares. Ahí fue cuando los conocí, hice una nota del recital, y desde entonces, cada vez que me es posible, voy a los Atalaya Rock.
Los días 10 y 11 de abril se realizó el más reciente. Imagínense que van caminando por un barrio común y corriente, casas bajas, calles asfaltadas, poco tráfico. De pronto, el barrio se termina. Aparecen las vías del tren cortando en dos un amplio descampado. Y junto a las vías, un escenario enorme con luces y coreografía. A eso agréguenle una kermesse, un pelotero, una carpa para los músicos. Y por supuesto, más de veinte bandas en vivo.
La postal puede parecer casi mágica. Pero no tiene nada de magia, sino mucho trabajo y esfuerzo. El sábado a media tarde llegué al lugar, y los organizadores todavía realizaban mil actividades simultaneas para poner todo a punto. El evento estaba anunciado para las 15 hs, pero no se comenzó a probar sonido hasta casi las 20 hs.
¡Y qué sonido! De pronto, fue como si una ráfaga de viento sacudiera el aire anunciando tormenta. Pero no. Era el equipo de sonido del recital rugiendo. Y no sólo era la potencia. También la fidelidad. Estoy seguro que si una mosca pasaba por un micrófono podría distinguirse entre el ala derecha y la izquierda.
Las bandas comenzaron a sucederse, desplegando lo mejor del rock. Durante la noche del sábado y la tarde del domingo Isidro Casanova fue sacudida por un festival como nunca antes había presenciado. No era el primero, ni mucho menos, pero sin duda, fue el mejor que esta parte del mundo había visto, por la calidad del sonido, por el escenario (¿y ya mencioné el esfuerzo y trabajo que le ponen los organizadores?).
El Atalaya Rock es mucho más que un festival under. Es darte cuenta que aunque hay gente de todas las edades la mayoría rumbea hacia los cuarenta. Es que un desconocido se acerqué y te pregunté si su banda favorita ya tocó, y que te cuente de su banda y como la sigue a todas partes y que ese desconocido deje de ser un desconocido para ser el seguidor de La Chiva. Es cruzarte con un amigo que hace años que no ves, y que te invita a ir a la casa de otro amigo que vive cerca y volver los tres juntos a disfrutar del show.
Ah. Me olvidaba. El Atalaya Rock también es una muestra de que no sólo los pulpos de las industrias discográficas pueden hacer un espectáculo de calidad, sino que músicos y gentes independientes también pueden. Los independientes también podemos.

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